Adelgazar a los 60 años no es una tarea sencilla. A partir de los 30, las personas pierden entre un 3% y un 5% de masa muscular cada década, provocando que el metabolismo se ralentice y esta tarea sea más cuesta arriba. Por este motivo, es importante tener en cuenta cuáles son los ejercicios recomendables para realizar a esta edad.
Además, se viven cambios hormonales, como es el caso de los obesógenos, unas toxinas que son parte de los disruptores endocrinos, pues son sustancias químicas que interfieren con el sistema hormonal alterando el metabolismo.
Vale recordar que, si bien la obesidad siempre trae problemas, en esta edad puede además derivar en la presión de los órganos internos y provocar problemas cardíacos y renales. Asimismo, el exceso de peso aumenta el riesgo de desarrollar dolor articular lo que tiene como consecuencia fatiga y cansancio constante.
El yoga, pilates o caminar
El yoga, el pilates, caminar o hacer ejercicios de peso corporal son manera sencillas de realizar ejercicio y bajar de peso.
El yoga es un ejercicio de bajo impacto. Ayuda a quemar calorías e incrementa la movilidad humana. Incluso, hacer esta actividad ayuda a las personas mayores de 60 años a conciliar el sueño en el momento adecuado. Evita los problemas de estomago y relaja la mente.
En tanto, el pilates es otro gran ejercicio para adelgazar, debido a que implica estirar las piernas y brazos, lo que reduce el dolor de espalda y quemará las calorías necesarias.
Asimismo, caminara es otra de las mejores opciones cuando se rebasa cierta edad. A diferencia de correr que puede aumentar el dolor en las articulaciones y el riesgo de lesiones, caminar ayuda a quemar gran cantidad de calorías y te mantiene activo. Lo ideal es realizarlo durante 30 minutos al día.
Los ejercicios con el peso corporal son una gran opción. Eso significa que las sentadillas y los ejercicios de respiración permiten un mayor bienestar en la salud humana.
¿Y qué se debe hacer con la alimentación?
En relación a la dieta diaria, lo recomendable es seguir una que no supere las 1.200 calorías e introducir a diario los cinco grupos alimenticios: frutas, verduras, legumbres y cereales, proteínas y productos lácteos.
Del mismo modo, se debe beber mucha agua, evitar consumir alimentos procesados, empaquetados, azúcares refinados, pan y masas procesadas.
Con respecto a la ingesta de proteínas, se deberá situar en dos gramos por kilo de peso corporal. Lo ideal es obtenerlas consumiendo pescado, carnes magras, huevos, frutos secos y semillas en un valor de 150 gramos al día.